Juego: DBMM
Temática: Histórico
Escala: 15mm
Fecha: 25/07/15
Jugadores:
Romanos: Edu
Íberos: Burt
Lugar: Coll Wargames
Otra partida de DBMM y otra vez
contra romanos.
Pero esta vez mis Íberos han
sido derrotados, por cometer un par de errores. Pero aun así, si las tiradas de
mi contrincante no hubiesen sido tan buenas, podría haber pasado otras cosas… o
no.
El despliegue de los íberos fue
diferente de cómo suelo hacerlo habitualmente, por variar un poco, y ahí es
donde me equivoque totalmente. Los romanos, siendo los atacantes, despliegan después
de nuestras tropas, por lo que pudieron colocar sus tropas en disposición para contrarrestar
mis posiciones.
Empiezo avanzando mi flanco
izquierdo, aunque si me hubiese quedado quieto tenía la mejor posición para el
ataque a mi favor, por lo que pierdo rápidamente mi mejor factor de combate.
Las tropas romanas avanzan poco
y se recolocan en una avance en diagonal, para absorber el posible combate de
mi flanco izquierdo.
Mientras que su flanco contrario,
ve una posible brecha en mi defensa y avanza para flanquearme.
Cuando me doy cuenta de mi error
al avanzar por el flanco izquierdo, es tarde y poco puedo hacer, más que
retener a las fuerzas romanas de ese flanco para que no me envuelvan.
Mientras intento recolocar una
unidad de caballería, a ver si consigo no perder tanto en esta batalla.
El primer fallo es que en flanco
izquierdo, en el que soy más fuerte en especial por mis tropas a pie por el
tipo de terreno, en vez de la infantería, he desplegado erróneamente a mi
caballería. Y en mi flanco derecho, totalmente despejado, he colocado a mi
infantería, que es mucho más vulnerable que la romana en campo abierto.
Pero intento que el mal mayor no
sea tan “mayor”, por lo que recoloco una unidad para intentar que no me ataque
por retaguardia.
En vista que la partida la tengo
totalmente perdida, intentaré aprender al máximo, a ver que se puede hacer ante
un mal planteamiento estratégico.
Por ello hago avanzar a mi caballería
contra su caballería, que además está en lo alto de una colina y flanqueada por
arqueros.
Mi flanco izquierdo no está
mejor que el derecho, ya que mis tropas en terreno abierto, empiezan a recibir
una dosis de amor romano.
Cuando debería hacer avanzar mis
tropas Auxiliares al asalto contra la infantería y apoyar a mi caballería, no
tengo los puntos necesarios y estos se quedan donde están, entre dos bosques.
Al final con todo mi flanco
izquierdo caído, con las tropas desmoralizaras y en retirada, con mi frlanco
derecho con perdidas y el centro, que en vez de quedarme quieto aprovechando mi
mejor maniobrabilidad de bosques, avanzo para llegar al encuentro, por lo que
pierdo tropas también. Al final, entre las perdidas y mi mala tirada final, mi
ejército opta por retirarse la batalla.
También debo decir que aunque
hubiese colocado bien las tropas, mi contrincante es un jugador que si no ve
claro el avanzar y que su posición actual le lleva ventaja, se puede tirar 20
turnos sin mover. Su lema es “si no me muevo, ya vendrán ellos”. La próxima vez
deberé jugar con ello.
Mi despliegue debería haber sido
al contrario… o diferente. Teniendo los dos bosques en el flanco derecho, debía
haber colocado a mis Psilois en ellos, por si se le ocurría flanquearme. Mientras
que mi caballería, repartido entre mis 3 generales, deberían estar en segunda línea
para poder tener movilidad y entrar por las posibles brechas que se pudiesen
hacer. Algo que he hecho a veces y siempre me ha dado un buen resultado.
Mis auxiliares pocas veces los
pongo en dos líneas e intento abrirlos al máximo, ya que son mi ejército
central y debo cubrir al máximo el frente. La reserva debe ser mi caballería. Dos
líneas en fondo no me dan apoyo y si me los pillan flanqueados, caen las dos
filas en combate.
Esto me recordará que la próxima
vez, aunque haga meses que no juego, debo centrarme un poco más y debo recordar
lo que hace cada unidad, sus ventajas y sus desventajas.
Saludos.
Burt.
Nice looking game!
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