miércoles, 10 de agosto de 2016

[Fantasy] Mordheim – Partida de iniciación

Juego: Mordheim
Temática: Renacentista Fantástico
Escala: 28mm
Fecha: 03/03/2016
Jugadores:
Ejército Mercenarios A: Oriol
Ejército mercenarios B: Burt
Árbitro: Strategus
Lugar: Infernal Forge

En esta ocasión, hace unos meses, me comentaron que iban a iniciar una campaña de Mordheim desde la nueva asociación que en breve se iba a montar, ya que todos veníamos de algua asociación que por motivos X todos hemos optado por marchar. Y eso que todavía no habían llegado para mi las Strategic Land, y en la tienda donde ahora se estaba jugando, los horarios y las normas de los propietarios no nos facilitaba poder terminar las partidas.

Morheim es el juego de escaramuzas por excelencia. Yo diría que el juego original, creado por Games Workshop en su día, descatalogadísimo y desterrado. Pero que la mayoría de juegos de escaramuzas que han surgido posteriormente, tanto de corte medieva, como moderno, actual , o futurista, sea de la editorial o fabricante que sea, se han basado, con ligeras variaciones (dados, armas, época,…), en este juego.

Pero yo hacía más de 10 años que no jugaba con este reglamento, por lo que antes que nada, me he tenido que meter en un fregado para poder recordar las reglas básicas, por lo menos.

Y así empezamos la partida. Para ello recogí lo que tenía de fantasía aprovechable, en mi caso de GW, y montar alguna pieza de un bastidor de mercenarios que daba vueltas por alguna caja en sala de mi estudio de trabajo.

Y así, creando una banda sin pensarla mucho (realmente ni recordaba la función de cada personaje) y fue juntarlas y ponerlas en la mesa para empezar a probar cosas y recordar reglas.


Lo primero fue disponer la mesa. Como habían dos mesas jugando partidas, empezamos a colocar de todo un poco, para poder cubrirnos en nuestro avance. Aunque al final más parecía una mesa para Infinity o para Necromunda, ás que Mordheim. Pero era para poder recordar reglas, en mi caso.
Lo primero que hice en la partida, es poner a mis tiradores en altura, que como poco alguna ventaja tienen. Y mi mando, de momento, escondido, viéndolas venir.
El resto de héroes y secuaces, a su objetivo, a dar amor al enemigo.
Eso si, colocando alguno de ellos protegiendo a mis tiradores.
Mi lancero se aventuró raudo y veloz como avanzadilla, para intentar frenar cualquier envolvente de mi contrincante.
Pero estos se escondían entre las sombras y era difícil poder eliminarlos a distancia.
Los turnos iniciales, aparte de servir para recordar reglas, también sirvió para posicionar todas nuestras minis.

Pero no hubo ninguna baja por disparo, por lo que el combate cuerpo a cuerpo era inevitable.
Y el azar en forma de dado ya empezó con su caprichoso baile, en pos de mi gente.
Oriol intentó aprovechar este capricho del azar.
Pero me repuse rápidamente y los dados acompañaron un poco más.
Rápidamente aprendí que las armas a dos manos no están destinadas para el iniciar un combate

Y que si apoyas el combate con otras minis, la mini caída tiene mucha posibilidad de que esta desaparezca del juego.

También recordé tarde que las miniaturas pueden trepar muros y sorprenderte en una posición complicada.
Y perder.

También descubrí que un arcabuz hace el mismo daño que una ballesta, cuesta más y tardas un turno en recargar.
Por lo que los arcabuceros quedan expuestos rápidamente.
Bueno, al final de la partida, perdí más de la mitad de mi tropa y Oriol sólo una miniatura.

Está claro que debo leerme el reglamento, en especial lo que hace cada personaje, y escoger una banda en condiciones.

Saludos.
Burt.

No hay comentarios:

Publicar un comentario